Obra echa sobre una hoja de acuarela 250gr, 100x70cm, pintada con acrílico líquido, tinta, y rotulador posca. Es una representación gráfica de lo que vi y viví en un viaje de LSD. Esta obra la he vivido personalmente, la obra es un habitación, en la que en frente no hay pared, esta el universo, donde hay un polígono, una gasolinera, carretera, y colores, todo eso representa lo que deseo, lo que veo, por eso hay un ojo en medio, porque ese ojo desea todo eso, esa libertad, felicidad, tranquilidad, momentos buenos y bonitos, ese sentimiento cuando te sientes bien con todo, pero por otro lado, dentro de esa misma habitación hay una puerta en la que sale un monstruo, yo lo viví en persona, y al ver esa habitación y ver los ojos del monstruo mirándome, sentí miedo, la habitación oscura donde no había nada, solo un vacío oscuro e infinito; eso representa mi miedo, el pasado que aún afecta, las pesadillas, el dolor y el sufrimiento, ese sentimiento de vacío constante...
Así que en la obra se muestran esos dos lados de la mente y la vida, la parte positiva llena de felicidad y cosas buenas, y la parte en la que sentimos miedo, nos sentimos vacíos y es todo negativo y oscuro, un pozo de pesimismo y dolor.